
Autora: Cecilia Maehara
Tengo el sentimiento de que, al despertar, me hace falta ese cálido abrazo que solías darme y me confortaba tanto.
Tengo el sentimiento de que nunca acabará esta agonía mía, recordando esos días que solíamos tener.
Las horas pasan y yo aquí sentada en un mar de recuerdos. La fortaleza que suelo mostrar se va derrumbando y mis lágrimas empiezan a caer… Sin embargo, me doy cuenta de que nada se detiene y no hay tiempo para lamentar.
Un sinfín de adversidades tuve que pasar para hoy entender que este sentimiento no revivirá jamás.